ENTREVISTA: JOSE LUIS DURANTE
Conocí a Jose Luis Durante Molina hace ya unos cuantos años, en aquella bonita época en la que estudiaba fotografía y él era mi profesor de prácticas.
Jose es profesor de fotografía en un instituto de Formación Profesional, en la Familia Profesional de Comunicación, Imagen y Sonido, siendo titular de la asignatura de Procesos Finales Fotográficos, del Ciclo Superior de Iluminación. También trabaja como fotógrafo profesional, fundamentalmente haciendo reportajes fotográficos, además de desarrollar su trabajo personal, que abarca la fotografía de paisaje, el retrato y el documentalismo, éste con una visión muy personal, que puede ser incluida en el ámbito del ensayo fotográfico.
En esta charla entre colegas, José, nos habla sobre su vida, proyectos y sobre su último foto libro «Cutrevieja».
1.¿Quién es Jose Luis Durante?
Una persona que tiene diversos enfoques, que no se centra únicamente en una cosa. Si bien hay un eje central, que es la fotografía, por haber desarrollado mi carrera profesionalmente con la misma y “artísticamente” también, no me quedo solamente ahí, hay muchos más ámbitos. Está la parte relacionada con el deporte, los amigos, la parte relacionada con la música, la literatura y la herencia de los estudios de geología. Al final resulta siendo algo muy complejo. Todo estos diferentes ámbitos han servido para desarrollar mejor al Jose Luis fotógrafo, hacer que tenga más cosas que contar e intentar enseñar mejor a los alumnos, lejos de quedarme estancado en la zona de confort y me ha llevado a experimentar cosas diferentes.
2.¿Profesor o fotógrafo?
Fotógrafo, por supuesto, lo de profesor es algo sobrevenido. Con el tiempo es verdad que le vas cogiendo cierto gusto. Hay años que es agradable enseñar. Lo hago porque tengo que comer de algo, era lo que me resultaba más cómodo y agradable para luego poder ser fotógrafo. Un fotógrafo sin presiones, sin prisas, sin tener que pegarme con los clientes, que es como yo disfruto la fotografía. Me gusta la fotografía para expresarme, hacer algún trabajo de vez en cuando está bien, pero tengo la oportunidad de elegir solamente trabajos que me resulten agradables.
3. ¿En qué momento decides dejar de lado la Geología para meterte de lleno en la fotografía?
En el momento en que me llaman. Era a finales de 1989, sin dinero, ganaba algo los veranos trabajando de socorrista para luego sobrevivir en invierno. Recibí una llamada diciendo que si al día siguiente me presentaba con los requisitos académicos que exigían me hacían el contrato y me pagaban 114.000 pesetas al mes, así que no dudé. Seguí estudiando geología porque me gustaba, pero tenía claro que ese era el camino ya que me ofrecía dinero y posibilidades para el futuro.
Me pidieron sacarme la oposición para seguir dando clase, la aprobé y ya no había vuelta atrás. Profesor hasta el día que me jubile.
4. ¿Tu mejor y peor momento durante estos años como docente?
Ha habido cosas buenas, como mantener la amistad con ciertas personas como tú (Javier Moraleda), Nacho Hernando, Alexia Calatrava…gente que se han acabado dedicando a la fotografía y otras que no.
Por el lado malo ha habido situaciones muy desagradables. Una vez un alumno me atacó con un cuchillo y tuve que defenderme con una silla. En otra ocasión otro alumno enloqueció y vinieron su padre y él a pegarme…Situaciones, la verdad, un tanto extremas y muy desagradables.
5. Hablemos de Cutrevieja, tu segundo libro. ¿Tras la experiencia inicial, cómo surge la idea de dar forma a este segundo libro?
Es el tercer libro, en realidad. Hay uno anterior que fue una edición privada. Era un libro de retratos de gente muy cercana, mi círculo más íntimo de amigos, en una edición limitada y cuyo fin último no era el comercial.
Cutrevieja Era una idea que me daba vueltas en la cabeza desde hace tiempo, porque, por desgracia, mis padres decidieron comprarse un apartamento en Torrevieja. Yo y mis hermanas íbamos allí de visita, ya cuando nosotros éramos mayores e índependientes. A mí como fotógrafo me iba barruntando la idea de hacer fotos para contar algo sobre aquel desastre. Antes del libro hice algunas series, que alguna cosa bonita hay, como la zona de La Mata o la Laguna Rosa, donde se pueden conseguir algunas fotografías de paisaje interesante. Hice otra serie sobre la crisis inmobiliaria, de cuando la gente empezó a poner a la venta todos los apartamentos, que fue una situación muy marcada en aquella zona.
También hubo otra serie de cuando estaba a punto de morir mi padre y cuando ya había fallecido, en la que quería mostrar una parte más triste del entorno.
Todo eso me llevó a decir: yo quiero contar algo acerca de lo terrible y horroroso que es esto y me puse manos a la obra en el trabajo de Torrevieja.
Más tarde surgió la idea del título, a través de mi amigo Javi, al que se le ocurrió “Cutrevieja”, que define perfectamente el desastre no solo de la ciudad, sino de todo el litoral.
6. ¿Cuanto tiempo te llevó realizar las tomas?
Fueron casi tres años haciendo las fotografías. Tenían que ser tomadas en una época y unos meses muy determinados del año, por la luz. Quería unas horas del día donde los rayos de sol incidiesen de una forma bastante dura y los colores se representasen tal y como han salido, justo entre primeros de abril y finales de junio.
7. ¿Con qué equipo te encontraste más cómodo?
Creo que es fundamental, antes de empezar a hacer las fotografías de cualquier proyecto, saber cómo quieres contar lo que quieres contar. Eso determina las ópticas, iluminación, fechas, horas del día, es decir, toda la previsión técnica.
Yo quería profundidad de campo máxima, imágenes muy detalladas para dar toda la información, menos una fotografía final, la última del libro que es en blanco y negro.
Todo presenta una visión que se parezca más o menos a la visión humana, incluyendo nuestra visión periférica, así que pensé que lo mejor era utilizar un 28 mm, trabajando a f/8, excepto algunas panorámicas que están hechas con un iPhone.
Utilicé una Nikon D700 que vengo usando desde hace años. No tengo obsesión por la resolución. En mi opinión para la mayoría de trabajos no se necesita más resolución que los 12 mpx de esta cámara.
El equipo cantaba un poco, ya que llevaba puesta la empuñadura que utilizo cuando hago los trabajos de deporte o reportajes fotoperiodísticos, pero a la vez jugó a mi favor, ya que había gente que te veía y se disponía a colaborar al pensar que podía ser un periodista. No resultó un equipo muy pesado llevar el 28 mm f/2.8 y el cuerpo con la empuñadura. Lo cargaba en una vieja mochila de ordenador. Al no necesitar flashes ni otros objetivos me resultó muy cómodo.
En otros momentos que no llevaba la cámara encima sacaba el teléfono, conociendo bien sus limitaciones, para resolver alguna fotografía.
Para próximos proyectos pienso llevar algo que pese menos aún.
8. ¿Qué te aporta la paleta de colores tan particular de Torrevieja?
La ciudad, por lo general, presenta tonos pastel. El salitre y la corrosión del mar se come el color, por lo que no hay colores brillantes allí. A unas horas concretas de incidencia del sol, entre las once de la mañana y la una y media, que es cuando vienen estando hechas las fotografías, pude potenciar este efecto aún más.
En algunas fotografías tomadas hacia el interior, en las que se ve de fondo la Laguna Rosa, o algunas construcciones inacabadas, ahí la luz queda un poco más apagada debido a la calima ambiental.
9. Las fotografías hablan por sí solas, pero además en este libro te has apoyado en textos para enfatizar el mensaje. ¿ Has ejercido como director o has dado libertad creativa a tus colaboradores?
Para mí es fundamental que haya textos en los libros porque, si bien al principio hay que dar libertad al espectador para que piense e imagine al ver esas fotografías, si quiero que ese mensaje llegue de verdad se necesitan todas las herramientas posibles para de alguna forma guiar al lector hacia donde tú quieres. Cuando empiezas a hacer fotografía documental quieres ser muy concreto. Si además es un ensayo fotográfico, como en el caso de Cutre Vieja, donde yo tengo una opinión muy clara, necesito que llegue al lector y el texto, sin duda, ayuda.
En el caso del libro anterior “Los ausentes”, también había texto. Se trataba de una fotografía documental, poética , muy de jugar con la imaginación de las personas, pero aún así el texto era una herramienta para condicionar esa imaginación dentro de lo posible.
Para mí es importantísimo, hacer libros de fotografía solo con fotografías, por lo menos en lo que yo he hecho y las ideas que tengo en la cabeza, no lo veo. Por ahora es la fotografía la que marca el mensaje y detrás vienen los textos.
Detrás de un libro hay un diseñador editorial, gente que escribe los textos, videoproyecciónes…yo doy total libertad a mis colaboradores.
10.¿Qué te sirve de inspiración para la fotografía en general y para elegir el tema de tus libros en particular?
Fundamentalmente lo que hay alrededor mío. Los fotógrafos debemos tener la vista entrenada para ver a nuestro alrededor, para ser capaces de transmitirlo de una forma un tanto especial. Hay un amplio abanico desde la parte más artística a la parte mas periodística.
Por otro lado está lo que sientes. En mi primer libro, que era un libro de retratos de mi círculo de amigos más íntimos sentía que quería mostrarlos tal y como yo les veía. Otro amigo me escribió los textos y ahí surgió.
En mi segundo libro me di cuenta de que después de haber empezado a tomar unas cuantas fotografías había algo que podía hilar y desarrollar acerca del tema de la ausencia, quizás influido por la muerte de mi padre tres años atras. Había idea y me sentía con ganas de crear un libro.
Se trata de contar aquello que vives, te gusta o te disgusta.
Hubo un tiempo que estuve un año de baja por problemas con la columna e hice una serie que me sirvió para no desceperarme durante un año metido en casa saliendo solamente a rehabilitación por la mañana y por la tarde.
Creo que es lo que termina funcionando a todo el mundo para su fotografía personal.
11. El tema principal de tu libro, el pelotazo urbanístico, es aplicable , desgraciadamente, al resto del país. ¿Hacen falta más libros como el tuyo para que la gente tome conciencia?
Hacen falta libros,películas, documentales, periodismo serio que lo muestre, movimiento social por parte de vecinos de la zona ya que aquello es un desastre promovído por poliicos “jetas”principalemente .
Ha habido caciquismo, la gente con dinero ha apoyado a este tipo de políticos para favorecer las rectificaciones, para no luchar por el medio ambiente, llevándose todo por delante.
Por otro lado ha habido una parte de la sociedad, jubilados principalmente que han abrazado las casas baratas, a los que les da lo mismo el medio ambiente, la suciedad de las calles o el disparate urbanístico a cambio de tener un clima benigno, precios baratos en las casas y en el ocio.
Todo ello ha creado las condiciones idóneas para este desastre.
12. ¿Llevas tu cámara réflex cuando sales de vacaciones o prefieres desconectar?
Ya no me llevo la cámara réflex porque es un absurdo.
Hice dos viajes, uno en 2008 a Nueva York y otro en 2007 a Irlanda. Ahí llevaba todos los trastos: cámara, objetivos, portátil para descargar…era un sufrimiento ir con el mochilón a todos los lados. Por aquel entonces sólo tenía cámara réflex porque no había ninguna compacta dígital que me interesase. Más adelante, en 2017, cuando pude hacerme con la Fuji X100F, tuve claro que no volvería atrás. Es una cámara profesional, con óptica fija, ocupa nada y pesa poco. Para encuadrar me muevo adelante y atrás y listo.
Si de verdad eres fotógrafo, porque te dedicas a ello, te expresas con la fotografía como medio habitual, no puedes desconectar , siempre estás viento todo con mirada fotográfica. Si estando de viaje veo algo que me merece la pena y no llevo la cámara encima en ese momento hago el esfuerzo y vuelvo al día siguiente .
El fotógrafo, a mi modo de ver, tiene que tener un móvil de calidad fotográfica porque va a haber situaciones en que no tengas otra cámara a mano, sabiendo lo que te ofrece el teléfono y aplicando las tecnicas fotográficas que conoces.
13. Las redes sociales te siven para…
Utilizo redes sociales de fotografía, 500 px y flickr, porque, partiendo de que hacer exposiciones es carísimo por varios motivos, me sirven para mostrar mi trabajo a la gente.
Alguna vez me he encontrado, haciendo rastreos en internet , que han utilizado alguna fotografía mía para un comercio y he tenido que contactar con ellos para reclamar la autoría.
Utilizo también Facebook para publicitar lo que publico en estas plataformas.
Empecé utilizando Instagram pero al estar limitada al uso del móvil y al comprobar que ha derivado en algo muy diferente y dejó de interesarme.
En las redes hay mucho ruido. Es difícil encontrar gente desconocida de calidad, que hace buenas fotografías y tiene cosas que contar. A la vez es bueno que cuanta más gente pueda mostrar sus fotos , aunque solo haya una pequeña parte que merezca la pena, servirá para que crezca la cultura fotográfica.
14. En cuanto al panorama de la fotografía más comercial en cuanto a exposiciones y galerías, ¿crees que la falta de cultura visual devalúa la verdadera obra fotográfica de calidad?
En mi opinión es un disparate. Aquí solo funcionan una serie de personas, que son los “amigos de” y , a través de becas, algunos fotógrafos jóvenes que han logrado encontrar su sitio.
Los grandes proyectos se los llevan los mismos de siempre haciendo las mismas cosas. Puede parecer una queja pero no lo es. Conozco a fotógrafos capaces de exponer fuera, dar cursos…pero resulta que en España les cuesta muchisimo encontrar un hueco y editar libros.
Es una muestra más de que en este país la calidad democrático-cultural, aunque ha mejorado, ha avanzado poco.
Hubo una colaboración que salió del instituto Valcarcel con Pedro Gomez con varios ex-alumnos que montaron “La mirada del otro” dentro de la plataforma dígital de Isuu que durante varios años estuvieron sacando adelante la revista, pero acaban siendo todo iniciativas de este tipo, con mucho trabajo y sacrificio.
La falta de cultura visual es un factor determinante en todo esto. Se nota por ejemplo, a la hora de contratar un fotógrafo, que parece que lo único importante es el dinero, como a la hora de visitar las exposiciones, o en el propio sistema educativo la fotografía es algo casi marginal.
15. ¿Te consideras un purista de la fotografía?
Antes de la era digital ya teníamos la oportunidad de cambiarlo todo.
Hablando de blanco y negro, con una sola película y un solo revelador, las combinaciones eran tremendas. Podías tirar a distintas sensibilidades, al revelador le cambiabas la temperatura , el tiempo o la dilución. Después te ibas al positivado donde elegías el papel, utilizando distintos reveladores, cambiando temperaturas, haciendo tapados…se hacía de todo.
Con la diapositiva teníamos menos margen de manipulación y a la hora de positiva el color era difícil y caro, pero aún así se podían hacer cambios de colorimetria, cambios de tiempo, mucho más restringido que el blanco y negro, pero se podía hacer.
Ahora resulta todo mucho más fácil con photoshop y demás.
En el periodismo hay que ser serio. No se pueden quitar ni poner personas o elementos que no están, al dar una noticia, porque estoy informando. En la fotografía artista no tienes ese problema.
Tú quieres contar cosas, a través del medio fotográfico y lo manipulas como te da la gana, al igual que la música, la pintura o el cine.
16. Y el camino para llegar a un estilo personal es…
Cuando uno empieza a hacer fotografía ya se a como estudiante o como aficionado hay que intentar ver de todos los lados, mucha fotografía, probar equipos, tecnicas y estar muy abierto. Hay que ver qué hay para poder expresarse como uno quiere. Y poco a poco el tiempo te va dando una forma de expresarte preferente. Es necesario, sobre todo, si optas a realizar trabajos profesionales, ya que hay que estar preparado para todo tipo de situaciones y no rechazar trabajos por falta de recursos técnicos.
Los genios inventan cosas nuevas, los demás obrervamos y lo adaptamos a nuestras capacidades para lo que queremos transmitir.
17. ¿Podrías adelantarnos algún proyecto de futuro?
Hay un proyecto, que tengo en mente, donde el texto deberá tener la misma importancia que las imágenes. Descubrí un libro que me gustó muchísimo, de Robert Doisneau “Les grandes vacantes”, donde pasa esto. A partir de ahí y de algunas otras lecturas con esa misma estructura, donde hay un escritor que colabora en igualdad de importancia con el fotógrafo, quiero basar mi proyecto. Eso si, una vez que haya conseguido amortizar “Cutre Vieja” podrá ver la luz ese y otros proyectos.
Proyectos como uno acerca de un viaje que hice por California y Nevada, cuando cumplí cincuenta años, que lo pude hacer con dos de mis sobrinos y fue algo muy especial. Todas las fotografías que hice allí dan pie, con una idea de maquetación muy diferente, a un trabajo que también me gustaría compartir.
Sin embargo, para mí, el que tendría que ser el siguiente es un trabajo a mucho más largo plazo sobre El Palmar en Cádiz y el ambiente del surf. Es un tema que me gusta, voy allí y lo vivo. Empecé allí a hacer fotografías en 2010 y posiblemente seguiré uno o dos años más. Posteriormente, si todo va bien, verá la luz el foto libro.
Aquí la entrevista completa en vídeo:
Puedes encontrar a Jose Luis Durante en:
https://www.flickr.com/people/imagenfotografica/
https://500px.com/jldm67
Si quieres adquirir Cutrevieja: jldm67@gmail.com