Preboda en Guadalajara

En esta ocasión nos desplazamos unos kilómetros para llevar a cabo preboda en Guadalajara. Salimos desde Madrid, acompañando al gran Miguel Cañavate, en dirección Tamajón, un bonito pueblo dentro de la ruta de la Arquitectura Negra, haciendo parada previa en Guadalajara capital. Sin duda es una gran motivación trabajar al lado de un compañero de profesión que vive la fotografía de boda con la misma pasión que tú. Siempre se aprende algo viendo a otra persona trabajando mano a mano. Además, a posteriori, es divertido e instructivo comparar las diferentes visiones de cada uno.
No conocía a esta pareja previamente, sólo por lo que me había contado Miguel de camino en el coche, sin embargo al poco tiempo se fueron soltando y eso al final se fue reflejando en las fotos. Adri es muy risueña, nos iluminó con su sonrisa durante todo el día y Fran Ellos se conocieron por internet, una historia de amor intensa, corta y directa. Se aman en la distancia, se conocen a pesar de estar separados miles de kilómetros y deciden casarse.
Comenzamos la sesión en los alrededores del Palacio del Infantado, centro de Guadalajara y ya desde los primeros disparos pudimos comprobar que la pareja se había metido perfectamente en su papel, demostrando complicidad, ternura y mucho amor.
Siempre me pasa, tanto a nivel fotógrafo de bodas, como a nivel personal, que quiero llegar hasta todos los rincones que hay alrededor cuando estoy en un lugar que no conozco y que me atrae. Se me va la pinza, lo reconozco, si no que le pregunten a mi mujer, Sheyla, que la vuelvo loca cuando estamos de vacaciones…
Tamajón es un precioso pueblo, digno de pasar un día entero, como otros tantos del entorno de la Arquitectura Negra, me habría gustado acercarnos hasta Campillo de Ranas y al Monasterio de Bonaval, sin duda lugares con encanto y que habrían dado mucho juego. En fin, lo dejaremos para otra ocasión. Aún así disfruté mucho ese día, con Fran, Adri y Miguel.
Espero que os guste y gracias por anticipado.